Por su doble faceta de uso, como fuente de energía y como materia prima, es en la industria petroquímica donde el gas natural encuentra uno de los campos mas amplios de utilización.
El gas natural como fuente de energía, tanto para la producción de vapor como para el calentamiento de las unidades de cracking y reforming, permite una perfecta regulación de la temperatura; por el ajuste de la relación aire-gas y la uniformidad de composición del gas natural, presenta una nula corrosión de los haces tubulares gracias a la ausencia de impurezas, y facilita la posibilidad de utilización del gas natural como mezcla variable de otros gases residuales en la industria gracias a a ductibilidad de los quemadores.
La alta riqueza de hidrocarburos (metanos y etano) junto con su pureza la ausencia de azufre, la constancia de composición y la sencillez de explotación, afirman la utilización ventajosa del gas natural frente a los derivados del petróleo, como materia prima en los procesos básicos de la química del metano.
El metano constituye la materia base en procesos fundamentales de la química, tan importantes como por ejemplo la producción de hidrógeno, de metanol, de amoniaco, de acetileno, de ácido cianhídrico, etc.. Todos estos fabricados se consideran punto de partida para la obtención de una amplia gama de productos comerciales.