El gas natural es el combustible más económico para la generación de electricidad y el que produce menor impacto ambiental. Estas ventajas pueden conseguirse tanto en grandes como en pequeñas centrales termoeléctricas.
La generación de electricidad con gas natural es posible mediante turbinas.
La generación de energía eléctrica por sistemas convencionales tiene rendimientos del 35-34% con hasta un 65% de la energía primaria consumida desperdiciada como calor residual.
El gas natural se ha constituido en un combustible atractivo para la generación de electricidad con alto rendimiento del impacto ambiental.
El gas natural, utilizado para la generación de energía eléctrica, ofrece las mejores oportunidades en términos de economía, aumento de rendimiento y reducción del impacto ambiental.
Estas ventajas pueden conseguirse tanto en grandes centrales como en pequeñas centrales y unidades de cogeneración termoeléctrica.
el uso de turbinas de gas para mejorar centrales existentes y en nuevas centrales de ciclo combinado permite alcanzar ahorros de energía de entre el 15 y el 50%. La investigación y desarrollo de nuevas tecnologías está abriendo continuamente nuevas fronteras con rendimientos todavía mayores y por consiguiente menos contaminación.