Son técnicas modernas de separación de mezclas. Se conocen varias formas como son: cromatografía de columna, de capa delgada, de papel y la cromatografía de gases.
Se fundamenta en el hecho de que algunas sustancias sólidas químicamente inertes y en forma de polvos finos poseen una gran superficie específica (fase estacionaria), caracterizándose por tener la propiedad de fijar o adsorber (fijar en superficie) una gran cantidad de sustancias químicas. Variando el grado de fijación de una sustancia a otra, se logran separar sustancias mezcladas.
Cromatografía de columna:
Consiste en un tubo de vidrio dentro del cual se coloca la sustancia adsorbente (albumina, sílice, carbón vegetal, etc.) que constituye la fase estacionaria y por el extremo superior se adiciona la mezcla de las sustancias que se desea superar; luego se añade un solvente (líquido) apropiado (fase móvil) con el objeto de disolver las sustancias en cuestión y ser arrastradas a lo largo de la columna uno de los componentes quedará absorbido y el otro que no es absorbido quedará disuelto con el líquido. Finalmente por evaporación del solvente se obtendrá una de las mezclas con alto grado de pureza.
Cromatografía de capa delgada:
En esta técnica se utiliza una sustancia adsorbente la cual se halla extendida en forma regular sobre una placa de vidrio, formando una película delgada. Con la ayuda de un algodón que se empapa con la mezcla que va a ser separada, se coloca en un extremo de la placa, cuidándose de situar dicho extremo boca abajo en contacto con el disolvente.
Este va ascendiendo por la parte seca de la placa en forma lenta, mientras que el absorbente actúa como un secante.
Cuando el disolvente a subido hasta cubrir casi la totalidad del absorbente se retira la placa, se pone a secar y finalmente se trata con un reactivo químico apropiado con el fin de poder revelar las manchas y así poder observarlas. La placa ya revelada se llama cromatograma y muestra las manchas separadas que indican el número de componentes de las mezclas. Cada componente corresponde a una mancha.
Luego para identificar los componentes se toma la distancia desde el origen de la placa a la mancha y se divide por la distancia del origen al frente del disolvente; este cociente se toma como base para la identificación de los componentes por separado, comparando los valores encontrados con el cociente de muestras patrones determinado en condiciones similares.