El Perú posee 18 cuencas sedimentarias de filiación petrolífera, con un potencial de reservas máximas de 2590 millones de barriles aproximadamente. Las reservas probadas de petróleo se encuentran en 360 millones de barriles, lo que representa menos de 8,5 años de producción.
Las principales zonas de extracción de hidrocarburos son la cuenca del Marañón (65%), el zócalo continental (16%) y la costa Norte (19%). Cerca del 60% del petróleo nacional es pesado (22 grados API), extraído de la selva del Perú y utilizado en la producción de combustibles industriales. El 40% restante corresponde a crudos livianos (35 grados API) obtenidos en la costa y en el Zócalo, utilizados para la producción de combustibles livianos como kerosene y diesel (los grados API – American Petroleum Institute – vienen a ser la escala que revela el número de fracciones livianas de hidrocarburos o de compuestos pesados contenidos por los mimos)
En términos generales, podría considerarse que mientras que el petróleo de la zona noroeste y del zócalo es de buena calidad, el llamado crudo de la selva se presenta cada vez mas pesado y con niveles de impurezas altos. Dado que la mayoría de la producción proviene de la selva puede deducirse que la situación petrolera en el Perú es dedicada, lo que obliga a no descuidar la búsqueda de un pleno de abastecimiento.
El Perú fue el primer país petrolero en América Latina. Durante los primeros veinte años del presente siglo, estuvo calificado entre los 10 países de mayor producción en el mundo; sin embargo, actualmente el Perú ha pasado de exportador a ser importador del petróleo. Su consumo actual es de aproximadamente 150 000 barriles diarios, con una sostenida tendencia creciente. El déficit actual es de mas de 25 000 barriles diarios y la producción consume anualmente cerca de 45 millones de barriles de las reservas. Adicionalmente la capacidad de refinación produce un volumen insuficiente de destilados y un exceso de residual, lo que determina que el Perú sea un importador neto del petróleo.
Actualmente la empresa petrolera Petroperú se encuentra en plena fase de privatización, lo cual comprende la segmentación de Petroperú en 26 unidades de negocio que serán transferidas por separado, por lo pronto se ha efectuado la privatización de la refinería La Pampilla, el consorcio Refinadores del Perú integrado por Repsol, YPF, Mobil, Wiese Inversiones, Graña y Montero y Perú Privatización Fund. Así mismo, la refinería de Pucallpa se encuentra alquilada a una empresa extranjera, la planta de lubricantes Petrolube ha sido transferida y los lotes 8/8X ubicados en la selva norte ya fueron adjudicados al consorcio formado por Pluspetrol, Pedco, Daewoo y Yukong.
La industria petrolera peruana se encuentra en un nivel modesto y subdesarrollado a nivel latinoamericano, a pesar de su enorme potencial. En América Latina, el Perú ocupa actualmente el séptimo lugar, tanto en términos de reservas como de producción; sin embargo es el sexto país de interés para las inversiones de compañías petroleras del mundo.