En el Perú, el descubrimiento del yacimiento de gas de Camisea (ciudad de Cuzco) ha dado un vuelvo en el panorama energético nacional, contribuyendo un recurso clave para el desarrollo del país. Las reservas de Camisea alcanzan los 10 x 1012 pies cúbicos de gas (10 billones de pies cúbicos). Se cuenta con 725 millones de barriles de condensados, lo cual equivale al triple del total de reservas probadas y probables de petróleo.
Los yacimientos de San Martin y Cashiriari, conjuntamente conocidos como bloque 8B – Camisea, albergan una de las mas importantes reservas de gas natural no asociado en América Latina. El volumen de gas “in situ” probado es de 8,7 trillones de pies cúbicos (TCF) con una recuperación final estimada de 6,8 TCF de gas natural (factor de recuperación: 78%) y 411 millones de líquidos asociados al gas natural (propano, butano y condensados)
El potencial del bloque 8B esta estimado en 11 TCF de gas natural (el volumen de gas “in situ” probable). La recuperación final estimada considerando los volúmenes probados + probables es de 8,24 TCF de gas natural y 482 millones de barriles de líquidos asociados. Las reservas de Camisea son 10 veces mas grandes que cualquier otra reserva de gas natural en el Perú.
En febrero del año 2000, luego de un proceso de licitación publica, el gobierno del Perú otorgó la licencia para la explotación de los yacimientos de Camisea a un consorcio formado por Pluspetrol Perú Corporation SA (operador), con la participación de Hunt Oi Company of Peru L.L.C., SK Corporation y Tecpetrol del Perú SAC (perteneciente al grupo Techint). El contrato de licencia se adjudico sobre la base la mejor oferta por el pago de regalías al estado.
Bajo el contrato de licencia, el consorcio a cargo de la explotación es adjudicatario del derecho a la extracción de gas natural e hidrocarburos líquidos en el bloque 8B por el termino de 40 años.